Tras verlo, me han venido a la cabeza varios planteamientos que tenía respecto al tema y me apetecía compartirlos ya que, al fin y al cabo, para eso creé este blog.
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Lo primero que me choca, es que la gente se pregunta si somos buenos o malos por naturaleza o si el mal puede manifestarse físicamente, o incluso por qué pasan cosas malas y desgracias en el mundo. Me choca que el bien y el mal estén asumidos y tratados de facto como conceptos pertenecientes a las leyes de la naturaleza, y eso es así pero en mi humilde opinión, no lo son.
Mi primera gran revelación con respecto al bien y el mal es que no existen fuera de la mente. Tu puedes hacer algo que afecte a otro ser humano y puede ser bueno o malo para el, e incluso puedes hacer algo que afecte a un animal con capacidad de sufrimiento y aunque no entiende los conceptos, percibe si es bueno o malo. Pero no puedes hacerle algo a una piedra que sea bueno o malo.
Una piedra puede ser destruida, pero a la piedra le da igual, simplemente perderá sus anteriores características para adquirir otras, como dejar de ser una piedra para convertirse en grava. De la misma manera, ver a una estrella tragarse un planeta inhabitado no es ni bueno ni malo para ninguno de los dos. puede no ser bueno para el concepto de planeta, ya que al destruirlo se pierde, pero es que un concepto pertenece a una mente que lo puede procesar, tal y como le pasa al bien y el mal. Al planeta le da igual ser destruido o no.
Otra conclusión a la que he podido llegar es que el bien y el mal no son universales ni dentro de la categoría de concepto.
Normalmente, cualquier suceso implica un cambio que altera las condiciones anteriormente experimentadas por un número indeterminado de personas o animales, pero ese cambio no es ni bueno para todos ni malo para todos necesariamente. Un ejemplo es la extinción de los dinosaurios, que en principio es una gran desgracia, pero resulta que de no ser por ella, los mamíferos no se hubieran desarrollado y la especie humana no existiría. Hay incluso un refrán que lo expresa muy bien -La desgracia de unos es la gracia de otros-. Por eso, lo más correcto al plantearse el bien y el mal es sustituirlo por un "bueno para" o "malo para".
Esta des-sacralización (llamémosla así) del bien y el mal, que deja de ser objetivo y universal para ser subjetivo y personal, hace que las fronteras se desdibujen y descubrimos que muchas cosas que dábamos por hecho que son buenas o malas eran solo dogmas inculcados sin cuestionarse por la sociedad en la que crecemos. ¿Quien decide entonces, que violar a una mujer, por ejemplo, está mal? para la mujer es malo, si, pero es bueno para el violador, que ve calmada su ansia. ¿Y abusar sexualmente de un menor? ahora está mal visto, pero hubieron épocas en las que tener sexo con menores estaba bien visto.
Antes que nada, explicar que no intento justificar ninguna actitud reprobable, sino dar a entender que usamos unos términos sin entender realmente que representan.
Normalmente, si alguien hace algo catalogado de malo por el grupo, este se le echa encima y recibe un castigo. Esto pudiera parecer una prueba en contra, pero sírvase de ejemplo casos como los que se dan entre grupos que aceptan la ley Sharia, que en ocasiones han lapidado a víctimas de violación como si fueran culpables de algo. Para ellos, la violada ha cometido un agravio y ha hecho mal.
Además, el orden establecido es una ilusión de la proliferación del bien espontaneo. El orden establecido es fruto del mismo egoísmo natural que empuja al ser humano a velar por su propio bien, fundamentado en la protección en grupo. De esta manera, uno es protegido cuando está en desventaja por sus vecinos porque estos esperan lo mismo de los demás si alguna vez les pasa a ellos. Es como contratar un seguro, todos los miembros pagan tengan un accidente o no, para que si sucede tengan la garantía de estar cubiertos.
Mantener el orden establecido es una estrategia de supervivencia tan antigua que nuestros rasgos de personalidad están definidos por la evolución para ello. La empatía, el altruismo, la heroicidad... son características diseñadas para encajar en un comportamiento en grupo. Aun así, el egoísmo es intrínseco al ser humano y pesa por encima de todos los demás.
Todo lo hacemos por egoísmo. Si la empatía nos impide desatender el sufrimiento ajeno, actuamos para evitar el sufrimiento que nuestro carácter empático nos inflige y somos altruistas para sentirnos mejor con nosotros mismos al ayudar a los demás. En esencia, miramos en realidad por nuestro bien, siendo el mirar por el bien común una estrategia evolutiva.
Llevando todo esto al extremo, imaginemos un mundo donde cada ser humano solo hubiera podido confiar en si mismo. Individualmente, la vida sería un infierno, pero en cuanto al conjunto de la raza humana, solo los individuos mas inteligentes y fuertes, o simplemente con las características mas adecuadas, hubieran sobrevivido, ayudando a la fortaleza de la raza humana. Quien sabe si no existirán civilizaciones extraterrestres con esa forma de pensar...
Lo más preocupante es que el bien, el mal, la moral o la justicia parecen no estar ligados necesariamente a la inteligencia o la lógica. Pueden llegar a ser completamente racionales y meditados los actos de violencia y crueldad extremas ya que, si de un acto malvado se puede obtener un beneficio y ningún perjuicio ni a corto, medio o largo plazo ¿Que debería impedirlo cuando uno solo es responsable de su supervivencia y disfrute?
Y hasta aquí mi monólogo de hoy. Espero que no les entre la neura y se vean libres de ir haciendo destrozos por la vida, al fin y al cabo, esto es solo una reflexión y personalmente, la estrategia de cuidar unos de otros me gusta. Tampoco he metido el tema religioso de por medio ya que no da mucho juego y el post habría sido una sola frase en plan -Porque dios lo hizo así- o algo parecido, y un monton de menosprecios a la ciencia y los ateos.
Por último, por si se les ha quedado corto, les dejo el link al vídeo de Curiosity que inspiró este post. Un saludo!!
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Tu entrada me toca los huevos porque...