miércoles, 27 de febrero de 2013

Como trollear a los buzoneadores.

Correo comercial!!

¿Quien no ha oido esa insidiosa frase un día cualquiera a media tarde? Porque yo la oigo casi a diario...

Si estas pensando en siestas interrumpidas, pajas a medio hacer, buzones PETADOS de basura publicitaria, de cartas de correo ordinario fuera del buzón por estar atestado de mierda, de hablar con cuatro vecinos más por el telefonillo tras haberlo fundido, de recojer los papeles por el suelo, de buzones deformados y un larguísimo etc, hablamos de lo mismo, los jodidos repartidores de publicidad.

Clica para seguir leyendo...



Ojo, quiero avisar que a mi la publicidad no me molesta. De hecho, suelo ojearla a menudo para enterarme de que super está más barato o para tener la carta de alguna pizzería a domicilio. Lo que me molesta sobremanera es que esa publicidad vaya directa a mi buzón. Entendería que hasta cierto punto, si no hay otro sitio donde dejarla, depositen los folletos en el buzón personal de cada uno pero, cuando una comunidad de vecinos se molesta en instalar un buzón para publicidad... ¿A que viene la insistencia a meternos con calzador la publicidad en el buzón personal?

Además que lo digo claro, cuando me encuentro mierda en mi buzón, la tiro sin miramientos, pero cuando la dejan correctamente en el buzón de publicidad, siempre la cojo y como mínimo, veo si es de algo que me interesa. En caso contrario solo me sirve para identificar a la empresa a la que no tengo que ir, no sea que acabe en ella por casualidad.


                                                     Si pillo a uno de esto, lo meto en el buzón a patadas!!!

Más de uno pensará que soy un jubilado amargado con demasiado tiempo libre, pero lo cierto es que soy un chaval de 30 que duda que algún día llegue a jubilarse. Los motivos por los que me cabrea tanto que llegue un niñato a llenar de porquería mi buzón pueden no ser los mismos que los de otros, pero en general suelen parecerse bastante.

El primero de todos es porque ese buzón, desde la ranura hacia adentro, forma parte de MI CASA. La casa de uno es el lugar donde se está a salvo, en paz y en intimidad y esto es así porque tienes el control de lo que pasa en ella, de quien entra y quien sale. Cuando alguien introduce un elemento no deseado en tu hogar, está desvirtuando el sentido de ese espacio personal.

El segundo es que el buzón es un espacio reservado al correo importante, el cual no puedes permitirte perderte. Pueden ser facturas, notificaciones, avisos, citaciones, cartas personales, etc... pero en cualquier caso, es el tipo de documento que debe estar a resguardo, y no en la repisa del buzón de cualquier manera porque el cartero se haya encontrado el buzón hasta las trancas.

El tercero es que hay cuarenta tios a diario repartiendo y a veces resulta imposible acabar de ver una peli del tirón sin que te hagan levantarte un par de veces. Esto toca los huevos cuando ya existe un buzón de publicidad para el cual no se necesita acceder al interior ni llamar a nadie.

El cuarto es porque te MIENTEN. Si tres puntos no son bastante, el que se intenten hacer pasar por cartas del banco o por correo ordinario ya es la hostia (además, es delito de usurpación de identidad)

El quinto es porque me revienta los huevos que vayan excusándose en que es su trabajo hacer eso. Por esa regla de tres ya me habría metido a comercial (otro trabajo sin escrúpulos) o diréctamente a sicario. Vivimos en un país donde hay más comida comestible en el contenedor que en la nevera, por lo que no se justifica joder a los demás por ganarse el pan... es como si me pagasen por ir pegando patadas en los huevos a los demás y cuando me increparan les fuera diciendo que no, que es que es mi trabajo.

Y el sexto punto es porque tienen una nula educación, yendo como si fueran en su puta casa. Llaman a todos los timbres como si el tiempo de los demás en atenderlos fuera gratis, no respetan la propiedad ajena se creen que su empresa está por encima del derecho a la intimidad de los vecinos.

Así que con todo esto, llevo años de cruzada contra los buzoneadores, y en este tiempo he aumentado mi ingenio para combatirlos. Todo esto no es más que un preludio en el artículo, que básicamente se trata de ...COMO TROLLEAR A LOS BUZONEADORES.


                                                    Si ves uno de estos es que hay uno cerca...

Lo primero de todo es saber cuando vienen. Normalmente, suelen tener una rutina que con más o menos acierto se puede predecir, incluyendo también la deducción por eliminación. Esto último quiere decir que lo más facil es saber cuando viene el cartero de correos y deducir que todo aquel que fuera de horario se haga pasar por correos, es segúramente un buzoneador.

Normalmente trabajan en horario comercial, pero se pueden presentar a cualquier hora del día. Se puede descartar casi con toda seguridad que hagan nada de noche.

A la hora de intentar acceder, lo habitual es que llamen a tres o cuatro timbres como mínimo, provocando el consiguiente cabreo de los vecinos al contestar al aire.  Lo bueno de esa mala costumbre es que ayuda a diferenciarlos cuando oyes que aparte del tuyo, suenan también los timbres de los vecinos.

Llevan, o un carrito, o una mochila con la publicidad que van a repartir y que, en el caso del carrito, suelen dejar fuera. Además, esto indica el tipo de publicidad que llevan, ya que los carritos se suelen usar para los folletos grandes, como los de los supermercados.



Y ahora con estos antecedente, vamos a nuestra lista!!


Trolleada nº1: Clásica y típica, bajar las escaleras con un bastón en la mano, cual viejo chocho y senil, gritando que no meta publicidad en los buzones e increpándole por no hacerte ni puto caso.

Trolleada nº2: Aguardar a que intente echar las cartas en el buzón y sorprenderle arrojándole cualquier líquido pegajoso y serrín, o plumas, o cereales, o... bueno, eso ya lo piensas tu.

Trolleada nº3: Acecharlo cuando entre y, estando de espaldas, meterle a la fuerza lana de roca por el interior de la ropa, en contacto con la piel. Aunque se la quite enseguida, un picor horrible le durará hasta que se cambie y se duche... y a veces ni con esas.

Trolleada nº4: Permanecer en la puerta de la portería con smoking, gafas y pinganillo, cuando llame a un vecino  o pretenda entrar, impedirle el paso por no tener tarjeta VIP.

Trolleada nº5: Ir con un grupo de amigos con una cámara y perseguirlo mientras se le interroga por el caso de los sobres del PP, como si se le confundiera con Luis "el cabrón" (Bárcenas)

Trolleada nº6: Empapelarlo con pegatinas publicitarias mientras se le grita -Correo comercial!!- una y otra vez.

Trolleada nº7: En grupo de amigos, dejarlo entrar en el rellano sin problemas, pero para salir, hacerle pasar por el "pasillito de las collejas".

Trolleada nº8: Seguirlo por todo su recorrido alertando por el telefonillo a los vecinos a quien llame para que no le abran.

Trolleada nº9: Seguirlo por su recorrido imitándolo cada vez que diga -Correo comercial!!-

Trolleada nº10: En cuando se meta en una finca, cambiarle los folletos del carrito por otros de la competencia.

Trolleada nº11: Encadenarle el carrito a una farola en cuando se meta en una finca.

Trolleada nº12: Seguirlo por su recorrido vestido de conejo rosa, gritando que os debe dinero.

Trolleada nº13: En un descuido, colocarle al carrito una cadena con bola como los fantasmas.

Trolleada nº14: Cuando llame a la portería, dejarlo pasar. Cuando empiece a buzonear, desde el hueco de la escalera, dejar caer un "Trueno nº7" o dígase petardazo de la hostia, de tal forma que estalle nada más caer.

Trolleada nº15: Si el balcón da a la portería, cuando llame, verter el contenido del agua del aire acondicionado sobre su cabeza.

Trolleada nº16: Llamar a la empresa anunciadora diciendo que su buzoneador va a repartir complétamente borracho.

Trolleada nº17: Seguir al buzoneador durante su recorrido, recogiendo la publicidad de los portales que el va dejando.

Trolleada nº18: En cuando se descuide, dejar una radio con la música de las fallas encendida, verter gasolina al carrito y prenderle fuego.

Trolleada nº19: Provocarse el vómito dentro del carrito.

Trolleada nº20: Cuando ya haya pasado la cartera (por no joder el correo normal) encintar todas las entradas de los buzones con cinta o film transparente.

Trolleada nº21: Robarle la publicidad y repartirla por el.

Trolleada nº22: Dispararle con una ametralladora de gomas o de airsoft cuando entre en la portería.

Trolleada nº23: Esconderle en el carro un walkie encendido sin que lo vea y gritarle como si un viejo lo persiguiera.

Trolleada nº24: Ir a la empresa anunciadora con cientos de sus folletos y decir que correos se ha equivocado.

Trolleada nº25: Seguir a cierta distancia al buzoneador y mirarlo silenciosa y amenazantemente desde el otro lado de la calle.


Hasta aquí la lista de hoy, si triunfa, habra más, si no... que coño, si me se me ocurren más, habrán mas, y al que no le guste que se j...

Un saludo!!









1 comentario:

  1. Me gusta tu entrada, jejeje. ya existe la solución para este problema se llama LETTERBOX SECURITY, si quieres saber mas visita nuestras paginas www.letterboxsecurity.com /net. Te gustará la idea

    ResponderEliminar

Tu entrada me toca los huevos porque...